La moneda de 25 pesetas de oro de Alfonso XII, acuñadas entre 1876 y 1881, es la moneda española más coleccionada por los coleccionistas locales e inversores en oro, ya que su precio fluctúa directamente en función del precio del oro.
Es lo que se llama una moneda «bullion» de inversión, aunque de módulo pequeño, pesa 8,06 gramos con una ley de 900 milésimas, es decir, un 90% es de oro, tiene un diámetro de 24 milímetros. Es una moneda de coleccionistas «locales», porque fuera de nuestras fronteras pocos inversores internacionales la tienen como inversión, ya que hay monedas mucho más apreciadas como las onzas de oro Krugerrand de Sudáfrica, Maple de Canada, Britannia de Reino Unido o American Eagle de Estados Unidos.
Se emitieron más de de 24 millones de monedas entre 1876 y 1881. Una vez que Alfonso XII juró la Constitución de 1876, por ello en el reverso de la moneda se indica su legitimación constitucional.
En estas monedas de oro de 25 pesetas, el busto del rey mira hacia la derecha, al ser una moneda de oro, mientras que en las monedas de plata de Alfonso XII que se emitieron esos años, el rey mira a la izquierda. Era una manera para facilitar la diferenciación de las monedas. Lo puedes ver en estos dos artículos
El busto del rey lo diseño Gregorio Sellán, por ello en la parte inferior de la cabeza, en el cuello, aparecen las iniciales G.S. Aparece rodeado de la legitimación divina ALFONSO XII POR LA GRACIA DE DIOS, ya en castellano.
Aparece el año de acuñación 1878, tanto en texto como en el interior de las estrellas que están al lado del año.
En el reverso, como hemos comentado, al ser monedas acuñadas despúes de la Constitución de 1876 ya se refleja una segunda legitimación, la constitucional: REY CONSTITUCIONAL DE ESPAÑA. Aparece el valor de la moneda «25 PESETAS» (que aún no llevaba ni 10 años de oficial, ya que la primera peseta oficial se acuño en 1869) y el escudo completo de España. En las primeras acuñaciones de Alfonso XII, en los años 1876 y 1877 aparecía el escudo reducido.
El busto del rey cambió en 1881, ya que a partir de ese año, en las 25 pesetas de oro, el rey Alfonso XII aparecía con barba, sin embargo, existen unas pocas monedas fechadas en 1881 en las que el rey aparece sin barba, y es la moneda más cara del Centenario de la Peseta, ya que se han llegado a pagar por ellas entre 31.000 y 77.000 euros, en función del grado de conservación. Se conocen menos de 10 monedas.
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