Cuando Felipe III llegó al trono en 1598 mantuvo en un primer momento la misma moneda que Felipe II, así pues, los primeros maravedís acuñados por Felipe III conservaban «el «grano de plata», que equivalía a una ley de 3,472 milésimas, es decir, cada moneda tenía un 3,472% de plata. Todo cambió en 1602.
Todos los maravedis que acuño Felipe III entre 1598 y 1602 se labraron en la nueva casa de la moneda de Segovia, en el llamado Real Ingenio, con acuñación a rodillo, movidos con un molino hidráulico. En estos maravedis no aparece el valor de la moneda, ni tampoco dónde se acuñaron.
Su antecesor Felipe II, que falleció en septiembre de 1598, tuvo un reinado con continuas bancarrotas y con devaluaciones monetarias, manteniendo el valor de la moneda a la vez que iba quitando plata a la moneda de vellón, los maravedis (las monedas de cobre con una aleación de plata). Durante su reinado se redujo la plata que contenían desde un 20% al 3,4%.
En junio de 1602 Felipe III ordenó dejar de producir esta moneda y empezar a acuñar moneda sólo de cobre, eliminando la plata, pero no solo cambió eso, sino que duplicó el valor de la moneda. Es decir, que acuñó con un valor de 4 maravedís, sin nada de plata, monedas con el mismo formato que la de la imagen, que en 1601 tenía un valor 2 maravedís y que tenía un 3,4% de plata. La moneda pesa 2,7 gramos.
Naturalmente el cambio supuso un gran negocio para el rey, ya que además de ahorrarse la plata de las monedas, lo que antes valía 2 ahora valdría 4, se creaba dinero de la nada … Como se acuñaron volúmenes muy elevados de monedas, causó una importante subida de precios y una crisis económica sin precedentes.
Además de cambiar la ley de las monedas, se pusieron en marcha medidas para revalorar las monedas emitidas anteriormente, resellando las monedas antiguas para indicar que valían el doble, es decir, que una moneda de 2 maravedís pasó a valor 4 maravedís. Realmente lo que se hacia era devaluar la moneda y hacer que la moneda emitida valiese la mitad.
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