1808-1814 La primera PESETA la acuñó Napoleón en Barcelona

La peseta nació oficialmente en 1868 durante el Gobierno provisional que derrocó a Isabel II, sin embargo, 60 años antes se acuñaron monedas denominadas en «PESETA» durante la ocupación francesa de Barcelona, en la Guerra de la Independencia. Así, la primera PESETA se acuñó en 1808.

Barcelona estaba ocupada por las tropas napoleónicas y debido al asedio al que estaba sometida la ciudad, la necesidad de moneda era acuciante así que las autoridades francesas autorizaron la apertura de la casa de la moneda de Barcelona para acuñar monedas, tanto de oro, como de plata y cobre. Se aplicó el modelo numismático que Jose I definió para toda España, con el real de vellón como unidad de cuenta, pero la moneda que se emitió en Barcelona indica su valor en PESETA.
La PESETA era como habitualmente se llamaban en Cataluña a las piezas de 2 reales de plata.

La moneda de 5 PESETAS tenía la misma métrica que los 8 reales de plata de Fernando VII o los 20 reales de vellón de José Napoleón. Así, la moneda con la inscripción PESETA tenía un valor de 4 reales de vellón (o 2 reales de plata). La moneda de la imagen es la de 1 peseta, que tiene un peso de 5,57 gramos y un diámetro de 26 milímetros.

Se acuñaron monedas de doblones de a dos escudos que indicaban en la moneda un valor de 20 pesetas en oro, de 5 , 2,5 (2 ½) y 1 peseta en plata y en cobre le labraron monedas de cuarto: 4 , 2, 1 cuarto y medio cuarto en cobre.

Monedas que no indican el poder de los Bonaparte

Es importante destacar que en estas monedas no aparece ninguna inscripción de quién las ha emitido, omitiéndose el nombre del monarca y el país que la ha emitido, cosa que si sucedía con las monedas que acuño José Napoleon en la misma época en Madrid y Sevilla, y, naturalmente, en las monedas que en esos años se acuñaban en Cataluña y el resto de las Cecas (Casa de monedas) española a nombre de Fernando VII.

La única leyenda que figura es «EN BARCELONA» rodeando la palabra «PESETA» y el reverso figura únicamente dentro de una corona de laurel, el escudo de Barcelona, que incluye la cruz de San Jorge (Sant Jordi) y las cuatro barras. El canto de la moneda tiene un cordón, para evitar que se limaran y les fueran quitando peso.

Estas monedas se acuñaron entre 1808 y 1814. Entre 1808 y 1812 Cataluña estaba bajo la autoridad de José Napoleón e inmersa en la Guerra de la Independencia. En enero de 1812 Napoleón anexionó al imperio francés los cuatro departamentos catalanes: Montserrat (Barcelona), Ter (Girona), Segre (Lleida) y Bouches de l’Èbre (Tarragona) y, evidentemente, esta anexión no contó con la oposición del entonces rey de España, ya que era el rey que había puesto Napoleón, José I.

Así que en esos seis años no se emitieron monedas indicando quién tenía el poder en Cataluña, ni en los cuatro de José I Bonaparte, ni el los dos del Emperador Napoleón

Durante dos años permanecieron los 4 departamentos catalanes como parte de Francia, hasta que la derrota de las tropas napoleónicas en mayo de 1814, convierte en nueva autoridad a la monarquía absolutista de Fernando VII.

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