1808 es el primer año del reinado de Fernando VII, tras expulsar del trono a su padre Carlos IV y antes de las abdicaciones de Bayona que dieron el reinado a Jose I. La noticia llegó a las «Indias» pero no la imagen del nuevo rey para acuñar, por ello, algunas casas de monedas americanas decidieron hacer moneda a nombre de Fernando VII pero «inventándose» su imagen, es lo que se llama el «busto imaginario«.
1808 fue un año de muchos cambios “reales”, ese año hubo 4 personas que tuvieron en algún momento la legitimación para ser reyes:
- Carlos IV que lo venía siendo desde 1788.
- Fernando VII que fue rey dos meses, tras obligar a su padre Carlos IV a abdicar.
- Napoleón Bonaparte, con motivo de las abdicaciones de Bayona, y las renuncias a la Corona española por parte de Carlos IV y Fermando VII.
- José I Napoleón, al que su hermano Napoleón le cedió el trono.
Por ello, ese año se acuñaron en la península monedas con cada uno de los reyes, excepto con el busto de Napoleón, que nunca acuñó moneda en España con su imagen.
Cuando había un cambio de rey en Europa la noticia no llegaba de forma inmediata a los territorios de Ultramar, sino que tardaban varios meses en llegar, por eso es habitual, que tras el fallecimiento de un rey, al llegar la noticia se siguiera acuñando moneda con el busto y el nombre del rey fallecido o también que el busto se mantuviese pero se actualizase el nombre del rey, ya que primero llegaba la noticia y unos meses más tarde llegaban los nuevos cuños con la imagen del nuevo rey.
En lo que respecta al cambio de rey de Carlos IV por Fernando VII, tras el motín de Aranjuez, Fernando VII reino de forma oficial dos meses hasta las abdicaciones de Bayona. En lo que respecta a las instrucciones que llegaron a las Indias sobre cómo acuñar la moneda, en abril de 1808 se publicaron dos órdenes contradictorias:
- La primera disposición fue el 10 de abril y Fernando VII indicaba que se siguiese acuñando moneda con el nombre y el busto de su padre, Carlos IV, hasta que llegaran los cuños nuevos con su imagen; también decía que cuando llegasen se acuñara moneda con fecha 1808 «para acreditar por este medio que he reinado en él».
- En la segunda Real Orden, se indicaba que hasta que llegase la imagen de Fernando VII, en las monedas debía figurar el busto de Carlos IV pero con el nombre del nuevo rey.
Lo que realmente sucedió en las casas de monedas de Lima, Mexico y Santiago, fue que en cuanto llegó la noticia del cambio de rey decidieron acuñar moneda a nombre de Fernando VII, pero como no tenían la imagen del rey, se acuñaron las monedas con un busto inventado, con un busto imaginario. Sin embargo en la casa de la moneda de Potosí si que se siguió emitiendo moneda con el busto de Carlos IV y el nombre de Fernando VII
Un ejemplo del busto imaginario es el de la moneda adjunta, acuñada en Mexico en 1808. En el anverso figura el nombre del rey de forma abreviada «FERDIN. VII DEI GRATIA«, Fernando VII por la Gracia de Dios, y el año de acuñación 1808. Se acuñaron monedas con este retrato imaginario hasta 1811. Según indica Manuel Vilaplana en su libro «Historia del real a ocho», el motivo de acuñar monedas con un retrato imaginario fue el siguiente: «sabedores de la prisión del Rey, y para manifestar su amor por él no se esperaron los nuevos troqueles» (se refiere a la retención de la familia real en Bayona, por parte de Napoleón.
En el reverso, aparece el escudo resumido que acuñaban los Borbones en las cecas americanas, cuarteles de Castilla, León y Granada en el vértice, más el escusón central con las flores de lis borbónicas, y las columnas de Hércules a los lados. La leyendas en HISPAN(IARUM) ET IDN(IAN) REX . Rey de las Españas y las Indias. La marca de la casa de la moneda es la M con el circulito encima. El valor de la moneda es 8R , 8 reales, y las iniciales de los ensayadores T y H
En las casas de la moneda de Lima y Santiago hay bustos imaginarios pero diferentes, con o sin casaca militar y con o sin corona de laurel en la cabeza.
A partir de 1811 llegaron los nuevos cuños, por lo que la nueva imagen del rey fue la adoptada en las nuevas acuñaciones, además, dada la inestabilidad en la península por la Guerra de la Independencia, los territorios de América nunca reconocieron a José I como rey y emitieron moneda exclusivamente a nombre de Fernando VII.
De forma progresiva fue empezando la emancipación y las revoluciones que desembocaron en la independencia de los nuevos paises, aspectos que también afectaron a las monedas, como la acuñación en 1813 de las primeras monedas «revolucionarias» en Potosí, que ahora se clasifican como las primeras monedas argentinas.
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