El gobierno del Trienio Liberal hizó frente a la importante presencia de moneda francesa tomando la decisión de resellar con el nombre de Fernando 7ª, las monedas de medio ecu francesas que circulaban como moneda legal en España.
La guerra de la independencia y el freno a la llegada de plata desde América provocó una falta de moneda en España, que se solucionó en un primer momento gracias a la circulación de moneda acuñada en otros países europeos, principalmente de Francia.
Durante la ocupación francesa y en los años posteriores, la moneda de Francia fue de curso legal en España, lo que provocó una salida de la moneda acuñada aquí, para ser fundida en Francia y vuelta a introducir. El motivo de ello era que para un mismo valor teórico, la moneda francesa tenía menos plata.
El gobierno constitucionalista del Trienio Liberal se propuso sentar las bases para que la economía creciese, poniendo en marcha reformas de tipo fiscal y comercial. Así pusieron en marcha cuatro medidas que afectaban a la moneda:
- Establecimiento de un sistema monetario basado en la misma unidad de cuenta, el real de vellón, para todos los metales (oro, plata y cobre) y en el diseño de una moneda constitucional (se puede ver en el diseño de las monedas de Fernando 7º durante el trienio liberar)
- Modernización de las casas de moneda peninsulares, rebajando el llamado «señoraje», lo que cobraban los responsables de acuñar monedas, cuando la moneda tenía un valor superior al material que llevaba más el coste de acuñarla.
- Crear la Junta Directiva de Moneda para que asesorará al gobierno y supervisase todo lo relacionado con la reforma monetaria.
- La cuarta medida es la relacionada con la moneda de esta entrada, la sustitución de la moneda extranjera por moneda nacional, resellando las monedas francesas.
Por un lado, se prohibió la circulación de moneda francesa y, por otro, se ordenó la recogida y el resello de los medios luises o medios ecus de plata franceses. Así, en lugar de acuñar moneda nueva, se utilizaba como base la moneda francesa. De esta forma se emitieron monedas de 10 reales de vellón, a nombre de Fernando 7º con la leyenda constitucional e indicando en el texto RESELLADO.
Eso si, antes de efectuar el resello, se validaba que la moneda original no estuviese cercenada, es decir, que no le hubiesen quitado parte de ella, ya que era muy habitual que la moneda francesa estuviese manipulada.
En el anverso de la moneda aparece el busto de Fernando VII, es un busto civil, sin corona de laurel ni uniforme militar, rodeado de la leyenda en castellano y con numeración arábiga (en lugar de números romanos), FERN(ANDO) 7º POR LA G(RACIA) DE DIOS Y LA CONST(ITUCIÓN) y el año del resello, 1821. Se resellaron monedas en los años 1821,1822 y 1823.
En el reverso de la moneda, en el centro figura el texto RESELLADO, el valor de la moneda 10 Rs (10 Reales de vellón), y la leyenda REY DE LAS ESPAÑAS. En este caso la moneda se reselló en Bilbao y por eso lleva una B entre las iniciales del ensayador Idelfonso Urquiza (UG)
La moneda tiene un peso de 13,12 gramos.
Las piezas francesas que no cumplían con el peso reglamentario eran fundidas y destinadas a acuñar nuevas monedas.
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