1795 Los Maravedis de Carlos IV competían con el papel moneda

Carlos IV continuó con la misma tipología de monedas que dejó su padre Carlos III, tras la reforma de 1772, mediante la cual se incluía el busto del rey en todas las monedas, ya fuesen de oro, plata y cobre (maravedis) y tanto para las acuñadas en la península como en las posesiones de Ultramar.

En el ámbito numismático hay un hecho remarcable y es el nacimiento del papel moneda. En 1782 Carlos III fundó el Banco de San Carlos, precursor del futuro Banco de España. Bajo el reinado de Carlos IV, entre 1793 y 1794 se triplicó la emisión de papel moneda (Vales reales) para financiar la guerra con Francia y, posteriormente, en 1799 se realizó otra gran emisión para sufragar la guerra contra Inglaterra. Según indica Earl J. Hamilton en su libro «Guerra y precios en España entre 1651 y 1800», a finales del siglo XVIII circulaba en España más dinero en papel que todas las monedas acuñadas en los últimos 30 años. El exceso de papel moneda provocó que se fuese devaluando, por lo que la gente no quería cambiar sus monedas por el nuevo papel moneda.

A nivel político, Carlos IV tuvo que lidiar con la Revolución Francesa, ver como guillotinaban a su primo Luis XVI de Francia, luego le toco a él ser expulsado de la monarquía por su propio hijo Fernando, que luego sería Fernando VII y, finalmente, entregó la monarquía española al Emperador Napoleón en las abdicaciones de Bayona.

Pues ver más sobre sus acuñaciones en plata en las siguientes entradas:

Sobre las monedas de cobre, el maravedi, Carlos IV las acuñó el mismo tipo que su padre, por valor de 1, 2, 4 y 8 maravedís. Todas las monedas se acuñaron en la presa a volante de Segovia, puesta en marcha en 1772.

Al igual que los últimos maravedis de Carlos III, los de Carlos IV tienen un cordoncillo en el canto de la moneda, para evitar que se pudiera recortar o limar.

En el anverso figura el busto de Carlos IV, rodeado de la inscripción CAROLUS IIII (y no IV) D(EI) G(RATIA) HISP(ANIARUM) REX y el año de acuñación, en este caso 1795. Al estar acuñada en Segovia, se ve la marca de la ceca, el acueducto.

Tras la unificación monetaria de todos los reinos, realizada por Felipe V, únicamente Navarra acuño moneda propia a nombre de Carlos IV (pero con el numeral navarro Carlos VII)

El reverso es el mismo que en los maravedis de Carlos III, pero diferente de los de sus antecesores, ya que anteriormente salía el escudo resumido con las armas de Castilla, León y Granada.

En los maravedis de Carlos IV, aparecen solo las armas de Castilla y León, rodeadas de una corona de laurel la Cruz de don Pelayo , desapareciendo también Granada. En el reverso en esta emisión ya no hay ninguna inscripción.

El peso teórico de la moneda son 12,40 gramos, aunque la de la imagen pesa 11,32 gramos y tiene un diámetro de 30 milimetros.

Es importante reseñar que esos años se produjo una importante subida del precio del cobre, por lo que la acuñación de maravedis dejó de ser un negocio para la Hacienda.

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